JOSEF HARTWIG

El ajedrez de la Bauhaus

La obra de Hartwig se caracterizó por intentar simplificar el juego del ajedrez y llevarlo a una forma minimalista. Su diseño se basaba en la idea de que cada pieza tuviera una forma geométrica y un tamaño específicos para que sus movimientos sobre el tablero fueran más intuitivos y se redujera la complejidad del juego.

El ajedrez Bauhaus de Hartwig es un ejemplo perfecto de la filosofía Bauhaus de simplicidad, funcionalidad y estética innovadora. El juego es una combinación atemporal de arte y diseño y representa una obra maestra del arte moderno de jugar al ajedrez.
LA MODERNIDAD ATEMPORAL

Josef Hartwig

Lo que es imperceptiblemente especial en este juego de ajedrez es su simplicidad. No hay adornos que presten a las piezas individuales una háptica que se aleje radicalmente de lo que hasta ahora ha caracterizado el diseño de las piezas de ajedrez.

La búsqueda de claridad y simplificación a favor del destinatario es por lo tanto evidente en el ajedrez de la Bauhaus como en casi cualquier otro objeto de arte utilitario. 
CLÁSICO DE SU GÉNERO

la forma sigue a la función

La forma y la terminación de cada figura están sujetas al dictado de la función. Las figuras armonizan con la superficie de juego, el tablero de ajedrez, ya que no forman un contraste juguetón, sino que se abren paso con fuerza en la simetría.

El ajedrez de taller de la Bauhaus representa una encarnación de la idea de la Bauhaus no sólo por su apariencia. Incluso contiene un mensaje.